Comenzamos con uno de los problemas más habituales, la piel seca, que se acentúa con el cloro y la sal del mar. Puedes hacer una estupenda mascarilla natural hidratante, muy sencilla, mezclando una cucharada de miel con un poco de leche y un plátano maduro triturado. Aplícala sobre el rostro durante 30 minutos y retírala después con agua tibia. Nuestra segunda propuesta está destinada a luchar contra las arrugas y el paso del tiempo. Se trata de unas mascarilla natural antiedad que conseguirás uniendo de nuevo una cucharada de miel, ahora con otra de yogur, otra de azúcar, dos de aceite de oliva y una yema de huevo. También debes dejarla actuar al menos media hora. Algo menos habituales son los ingredientes de la mascarilla natural que te proponemos a continuación, pero su preparación es igualmente sencilla y, si te has quemado en la playa, te ayudará a calmar el dolor. Necesitarás un yogur, harina de avena (la mitad del recipiente del yogur) y finalmente unas gotas de aceite esencial de jazmín o lavanda.
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